Una de las consultas más frecuentes en la clínica es el sangrado anal. La mayoría de veces este es después de la defecación en forma de gotitas rojas brillantes que caen en el inodoro, o al limpiarse con el papel. Cuando este es el caso, la causa más frecuente será por inflamación de las hemorroides, que todos tenemos , pues nacemos con ellas. No es necesario que exista dolor, pero si existe, la inflamación es más fuerte al grado de producir el dolor. En algunas ocaciones podemos tener sangrado rutilante (rojo brillante) sin la defecación, sino sólo al orinar, y esto también pudiera ser consecuencia de las hemorroides, sin embargo, siempre se debe de investigar.
Si el sangrado es más obscuro, como vino tinto, o viene mezclado con las heces, tenemos más opciones que investigar, ya que pudiera tratarse de un sangrado por un pólipo, o si se acompaña de dolor abdominal y en la mayoría de las veces con diarreas, puede ser una Colitis bacteriana o de tipo inflamatorio como la Colitis Ulcerativa Idiopática o la enfermedad de Crohn (que son enfermedades autoinmunes, es decir el propio mecanismo de defensa del cuerpo ataca nuestgras propias celulas intestinales), o podemos estar ante la presencia de enfermedad Diverticular, o Angiodisplasias o un Cáncer de colon o recto. De cualquier manera, debemos de investigar la causa del sangrado y, así como puede ser algo sencillo que se trate sólamente con medicinas y dieta, puede ser algo que requiera de cirugía y tratamiento más avanzado, pero mientras más temprano se detecte el problema, mejores chances tenemos de resolverlo satisfactoriamente.
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